Si sabes escribir, sabes dibujar?

MANUEL’S PORTRAITS. DRAWN BY FRIENDS, LOVES, FAMILY AND STRANGERS

Nicht einsam bleibst du, bildest dich gesellig, Und handelst wohl so, wie ein andrer handelt: Im Leben ist’s bald hin-, bald widerfällig, Es ist ein Tand und wird so durchgetandelt. Urworte. Osphisch Goethe

(No te quedes solo, es en contacto con otros como te formas,puede ser que no actúes de modo distinto a los demás; en el curso de la vida, esto cae ora en un sentido, ora en el sentido contrario, es juego fútil y la pasamos en juegos fútiles.)

Una «m» era un puente con dos ojos. Páginas y páginas llenas de puentes: mmmmmmm… ¿A dónde iban esos puentes? ¿cuándo llegaría al otro lado? ¿Qué encontraría allí? Grafomanía: tendencia a escribir en exceso. ¿Escribir es dibujar? Es divertido hacer rallotes, garabatos, monigotes, gusanos, palotes, círculos, lazos, puntitos…

La gente que sabe escribir escribe, sin más: una nota, una carta… Dibujar es diferente: debes tener un don, ser especial. Es increíble la de gente que es capaz de poner cuatro rallas con gracia sobre un papel y no lo sabe. ¿A cuantos artistas habremos perdido por culpa de los artistas? Dibujar también es pensar, narrar: un plano, un esquema… Vivimos en un mundo lleno de imágenes pero no nos atrevamos ni a manchar un papel. El juego es muy sencillo: llevo algo que sea igual para todo el mundo y les pido que lo dibujen. ¿Qué puedo llevar que sea siempre lo mismo y sirva para comparar cómo cada cual se organiza? ¿qué puede servir para que pierdan el miedo? Mi cara. Mi cara después de haber escrito sus nombres. Un día más triste, otros mas alegre, despeinado o con barba, mi cara siempre va conmigo. Amigos, amores, familiares o desconocidos… y entre ellos, científicos, músicos, escritores, artesanos, gerentes, transportistas, amas de casa, padres de familia, jubilados, personajes conocidos y paseantes, gente de la calle… dibujantes y artistas también. Escriben primero su nombre en una hoja, pasan página, les lanzo el reto: si sabes escribir, sabes dibujar, atrévete. De frente, de perfil, cruzando miradas, haciendo ver que no me entero, sin tan siquiera echar una ojeada al modelo, en silencio, hablando… Al final mas de uno quiere repetir; al final mas de uno le encuentra el gustillo después de haberse resistido. Pero no los dejo ni repetir ni insistir: como en la escritura, su dibujo tiene que parecerse a una firma, que se pueda ver el trazo, el gesto, la intención. Al final un premio: puedes mirar el resto de dibujos. Risas. Dicen que el rostro es el espejo del alma. En este caso un espejo con dos caras. Quien más quien menos, acaba haciendo su propio retrato.

¿Y el modelo? ¿dónde está el modelo para poderlo comparar? ¿Una foto? No, una fotografía no, eso es otra cosa. ¿El que escribe, de carne y hueso, o esta suerte de grabado que hace ya muchos, muchos años, surgió como por azar una hermosa noche de verano?. En el suelo un espejo manchado de pintura; un folio que cae; la madrugada despuntando en la ventana del estudio y cansado apoyo mi cabeza en el papel, me deslizo: una huella, mi rostro de perfil impreso.